Me acojono, me pido una cerveza sin mirar a nadie, pago y me voy.
Veo a alguien con los ojos amarillos que brillan en la oscuridad y me acerco a bailar un agarrao con él/ella.
El/la camarero/a me parece mono/a. Me quedo en la barra bebiendo e intentando atraer su atención.
Veo a un/a tío/a guapo/a y trajeado/a, con pinta de empresario/a de éxito que observa todos desde una esquina. Me quedo mirando.
Veo al mismo/a tío/a guapo/a y trajeado/a de la opción anterior. Me acerco y le invito a una copa.
Yo voy darlo todo en la pista. Bailo provocativamente y con poca ropa, alguien se fijará en mí.
Yo no voy a ligar a bares. Eso tiene que surgir por si solo, no hay que forzar al amor.
2. Mientras estás en el bar, entra un/a desconocido/a atractivo/a manchado/a de sangre y te dice que necesita ayuda
Evidentemente no me voy con él/ella, va manchado de sangre, podría ser un/a loco/a.
Le sigo sin pensarlo, esto promete.
Pienso que mi duelo de miradas con el/la del traje va viento en popa. No voy a desaprovechar esta oportunidad por ayudar otro.
El/la de las lentillas amarillas es demasiado sexy para dejar de bailar con él/ella, da igual que otro necesite ayuda.
Repito, yo no voy a bares. Se liga mucho más en librerías o en el supermercado.
3. Has decidido ayudarle, y tu nuevo compañero/a manchado/a de sangre necesita que le saques una bala del hombro con unos alicates.
Ni de coña. ¡Agg! ¡Qué asco! Que vaya al hospital como todo el mundo.
Claro, ya lo he hecho otras veces, es el pan de cada día.
Espero que el/la de los ojos amarillos venga rescatarme de esta situación.
No solo lo hago, sino que lo disfruto. Es super sexy pasar por este trago de dolor agónico juntos, estamos conectados.
No voy a sacar la bala, intento parar la hemorragia y llamo al 112.
Como yo no ligo en bares nada de esto puede pasarme. Punto para mí.
4. Tu pareja desde hace un mes te confiesa que en realidad es un vampiro chupasangre, por eso no puede quedar contigo de día.
Y pensar que me había tragado lo de la fotofobia extrema. Le dejo sin pensármelo dos veces.
Le quiero, todos tenemos nuestros defectillos. Nuestro amor podrá superar este bache.
No me hace gracia pero, mientras no me mire mucho el cuello, intentaré aceptarle como es.
Mi sueño de toda la vida es salir con un vampiro. Solo me falta saltar de alegría.
Al principio me quedo shockado/a, pero luego pienso en su mazmorra de vampiro y en sus dientes mordiéndome el cuello y me gusta
5. Elige la mascota que más te gustaría tener.
Un perro, sin duda. Es el mejor amigo del hombre.
Yo soy de gatos, independientes, listos y una mina de oro en Youtube.
Siempre he querido un lobo.
Me van los tigres, son como gatos que pueden comerse a todos mis enemigos.
Me encantan los delfines, son los mejores animales de la tierra (y del mar, claro).
Montar a caballo es mi pasión. Así que ese sería mi animal.
Me gustan los pájaros. Loros, periquitos, guacamayos, halcones, lo que sea.
6. Tu novio/a desde hace dos años te deja. ¿Qué haces?
Estoy depre, pero no dejo que se me note. Me voy a una discoteca a darlo todo, a ver si ligo y le pongo celoso/a.
Comer helado y ver pelis de amor, obviamente.
Me voy con mis amigos/as a tomar unas cervezas, necesito salir y pensar en otra cosa.
Lloro como una magdalena mientras acaricio su foto.
Por estas cosas procuro no enamorarme, soy un/a lobo/a solitario/a.
Me inflijo dolor físico para alejar al emocional. Por ejemplo, clavándome objetos punzantes.
Me centro en mi trabajo como agente secreto/a. No hay nada como escuchar las balas rozando tu cabeza para olvidar las penas.
7. ¿Cuánto tiempo esperarías para casarte con alguien?
Si hay amor no importa el tiempo, una semana, un mes, un año, cuando sea diré que sí.
Si llevamos saliendo varios años, y viviendo juntos al menos dos, el matrimonio es el siguiente paso lógico.
Cuando mi pareja esté preparada. Yo lo/la quiero tanto que me da igual cuando nos casemos.
No soy de casarme. A no ser que alguno de los dos contraiga una enfermedad mortal, en ese caso sí.
Mi doble vida, como cajero/a de supermercado de día y superhéroe de noche, no me deja tiempo para pensar en nimiedades como esa.
No necesitamos una boda convencional. Mi pareja y yo ya somos compañeros eternos por lazos mucho más fuertes que un papel.
Nunca me casaré. Es una forma de mermar la libertad, como las cárceles o tener que llevar los calzoncillos por dentro de la ropa
8. Si tu pareja estuviera en el hospital, moribunda ¿qué harías?
Lo importante es que esté con su familia, yo ahí no pinto nada.
Me quedo allí a dormir con él/ella todo el tiempo que haga falta. Ducharse es de débiles.
Mi novio/a es demasiado duro para estar en el hospital. Él/ella con una venda y un hierro al rojo para cauterizar se basta.
El hospital es para simples mortales. Mi la vida de mi pareja será eterna, como nuestro amor.
Algo me decía que íbamos a acabar justo así. Ya me había preparado, tengo encargada hasta la corona de flores.
Le visito una vez a la semana y le traigo sus cosas favoritas para que se entretenga. A veces le leo libros, o vemos una peli.
9. ¿Cuántos hijos quieres tener?
Por lo menos cuatro, tengo mucho amor que dar y adoro a esos bebés regordetes.
Ninguno. Odio a los niños. Cada navidad me disfrazo de Grinch y les robo los regalos, es mi momento favorito del año.
Dos, la parejita.
Los que sean, siempre y cuando nunca encuentren la llave de la habitación prohibida. No me daría el dinero para psicólogos.
No puedo tener hijos, sería una irresponsabilidad. No puedo pensar en su futuro si no sé si estaré vivo/a mañana.
Yo soy eterno/a. No necesito la falsa sensación de inmortalidad que da el transmitir tu legado genético.
10. Describe tu día a día
Voy al trabajo, después a casa, salgo a comprar, hago algunos recados, cena, tele y a dormir. Los findes quedo con amigos.
Me siento en el terrado inventando formas de destruir el mundo tal y como lo conocemos. También vigilo al cartero, es algo raro.
Por las mañanas me tomo un café al lado de la ventana y con el vaho dibujo un corazón, le hago una foto y la subo a Instagram.
Contesto al busca a las 4am y salgo para una misión en Corea, Hong Kong, Cuenca... evito la explosión de alguna bomba y tal.
Me hago muchas selfies con mi pareja a diario. No sé por qué sospecho que estos momentos de felicidad serán efímeros.
Me saco mi cuarto de litro de sangre diario, que mi pareja guarda en la nevera. Es por si necesito alguna transfusión.
Cojo la lista de tareas que mi pareja me ha dejado y las cumplo a rajatabla. Luego puede que él/ella me pasee en avioneta.
Te quedas más solo/a que la una
Eres tan triste que ni viviendo en una historia romántica consigues ligar.
Si no eres tan feo/a que duela mirarte y no comprendes qué ha pasado, ve al médico a que te traten ese problemilla con la halitosis, porque eso no es normal. O tal vez es que eres demasiado exigente eligiendo pareja. Aunque es más probable la opción de la halitosis.
Eres tan moñas que das arcadas. Tu pareja de cuento y tú estáis tan acaramelados que os podéis mirar durante horas sin cansaros de perderos en la mirada del otro. Todos tus amigos/as te han abandonado por que no les haces ni caso y siempre vas de la mano de tu pareja, como una suerte de criatura mutante simbiótica que comparte parte de la articulación del brazo, además de saliva. Nadie aguanta a vuestro lado más de diez minutos. Ve con cuidado o perderás el trabajo cuando se enteren de que pasas más tiempo diciendo "cuelga tú" al teléfono que currando.
Lo vuestro es una mezcla de Bajo la Misma Estrella, Titanic y los amantes de Teruel, que todos tontos y/o muertos vaya. Una pena que estas cosas te acaben pasando a ti, pero así es la vida. La única persona a la que amarás siempre morirá y tú te quedarás triste y solo/a, dándoles de comer a las palomas en el parque y apestando a heces de pájaro hasta el día de tu muerte, a los 86 en tu piso solitario. La buena noticia es que los vecinos solo tardarán 3 días en encontrar tu cadáver porque como moriste en verano el calor aceleró la putrefacción :D
Si eres un/a amante de los vampiros, demonios, hombres lobo, etc., estás de suerte. En tu historia romántica no solo existen sino que alguno de ellos se ha fijado en ti. Por suerte no has terminado sin sangre, ni con tus vísceras desparramadas por el suelo en la primera cita. ¡Enhorabuena!
Vivirás una buena vida a su lado, pero sin hijos, distintas especies no pueden procrear. Y sufrirás enormemente cuando tú vayas envejeciendo y tu pareja no, y te vayas dando cuenta de cómo mira a otros/as, hasta que te hagas viejo y mueras con más cuernos que un alce.
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
Si has elegido las respuestas que más se parecían a la historia de Grey ya te podrías imaginar que la cosa acabaría así. Te pone que te aten, atar, o meter latigazos a diestro y siniestro en el dormitorio, y eso está muy bien. O tú lo que quieres es un/a novio/a rico/a que te mantenga sin dar un palo al agua (y eso no está tan bien, so vago/a).
El sado te va y está de moda, así que guay, pero quiero que te plantees el escenario de dos personas con 70 años y los genitales más arrugados que una pasa, con ropa de cuero y jugando con una fusta, ¡Arg!
La emoción del peligro, y la excitación sexual propia de vivir al límite, hacen que confundas a esa persona que te ha sacado de la rutina para meterte de lleno en persecuciones de coches, tiroteos y saltos en paracaídas, con tu amor verdadero. Pero cuando tu vuelvas a tu trabajo de oficinista y él/ella continúe siendo un espía internacional, que no pueda estar en casa por navidad por estar demasiado ocupado salvando al mundo, todo cambiará.
Tras el traumático divorcio, solo lo/a verás cuando pase a por vuestra hija, de la cual compartís la custodia.
#1crash7113 3 ene 2016, 22:15
Te quedas más solo/a que la una
Eres tan triste que ni viviendo en una historia romántica consigues ligar. Si no eres tan feo/a que duela mirarte y no comprendes qué ha pasado, ve al médico a que te traten ese problemilla con la halitosis, porque eso no es normal. O tal vez es que eres demasiado exigente eligiendo pareja. Aunque es más probable la opción de la halitosis.
Nada nuevo bajo el sol...
#2psykoz 3 ene 2016, 22:16
"Más cursi que Crepúsculo" 10/10, mi enhorabuena xD
#3zaoxoxo 3 ene 2016, 22:28
Si has elegido las respuestas que más se parecían a la historia de Grey ya te podrías imaginar que la cosa acabaría así. Te pone que te aten, atar, o meter latigazos a diestro y siniestro en el dormitorio, y eso está muy bien. O tú lo que quieres es un/a novio/a rico/a que te mantenga sin dar un palo al agua (y eso no está tan bien, so vago/a). El sado te va y está de moda, así que guay, pero quiero que te plantees el escenario de dos personas con 70 años y los genitales más arrugados que una pasa, con ropa de cuero y jugando con una fusta, ¡Arg!
Bueno, teniendo en cuenta lo mandilon que soy, podría ser, aunque el dinero da igual jajaja
#4curc0vein 3 ene 2016, 22:30
Acabas con una criatura paranormal
Si eres un/a amante de los vampiros, demonios, hombres lobo, etc., estás de suerte. En tu historia romántica no solo existen sino que alguno de ellos se ha fijado en ti. Por suerte no has terminado sin sangre, ni con tus vísceras desparramadas por el suelo en la primera cita. ¡Enhorabuena! Vivirás una buena vida a su lado, pero sin hijos, distintas especies no pueden procrear. Y sufrirás enormemente cuando tú vayas envejeciendo y tu pareja no, y te vayas dando cuenta de cómo mira a otros/as, hasta que te hagas viejo y mueras con más cuernos que un alce.
#5jakikentaky 3 ene 2016, 22:31
Vida normal
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
#6recycledx666 3 ene 2016, 23:17
Te quedas más solo/a que la una
Eres tan triste que ni viviendo en una historia romántica consigues ligar. Si no eres tan feo/a que duela mirarte y no comprendes qué ha pasado, ve al médico a que te traten ese problemilla con la halitosis, porque eso no es normal. O tal vez es que eres demasiado exigente eligiendo pareja. Aunque es más probable la opción de la halitosis.
#7superchuck 3 ene 2016, 23:27
Romance de acción
La emoción del peligro, y la excitación sexual propia de vivir al límite, hacen que confundas a esa persona que te ha sacado de la rutina para meterte de lleno en persecuciones de coches, tiroteos y saltos en paracaídas, con tu amor verdadero. Pero cuando tu vuelvas a tu trabajo de oficinista y él/ella continúe siendo un espía internacional, que no pueda estar en casa por navidad por estar demasiado ocupado salvando al mundo, todo cambiará. Tras el traumático divorcio, solo lo/a verás cuando pase a por vuestra hija, de la cual compartís la custodia.
Vale...
#8theblack1234 4 ene 2016, 01:52
Vida normal
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
#9pitochuxd 4 ene 2016, 03:11
Vida normal
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
¿Cómo es posible que me ponga esto si yo puse que para nada quiero casarme ni mucho menos hijos?
#10erkillo69 4 ene 2016, 11:35
#9 #9 pitochuxd dijo: Vida normal
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
¿Cómo es posible que me ponga esto si yo puse que para nada quiero casarme ni mucho menos hijos? @axel1 Lo mismo digo
#11lakriba 4 ene 2016, 17:55
"Los que sean, siempre y cuando nunca encuentren la llave de la habitación prohibida. No me daría el dinero para psicólogos." Lo que me he podido reír con esta opción.
#12alvf 4 ene 2016, 20:36
Vida normal
Después de haber aclarado que ni me casaré ni tendré hijos
#13sircrack321 5 ene 2016, 18:53
soy un fakin puke rainbow y la descripcion va conmigo la verdad
#14mphmph 5 ene 2016, 23:01
La pareja trágica
Lo vuestro es una mezcla de Bajo la Misma Estrella, Titanic y los amantes de Teruel, que todos tontos y/o muertos vaya. Una pena que estas cosas te acaben pasando a ti, pero así es la vida. La única persona a la que amarás siempre morirá y tú te quedarás triste y solo/a, dándoles de comer a las palomas en el parque y apestando a heces de pájaro hasta el día de tu muerte, a los 86 en tu piso solitario. La buena noticia es que los vecinos solo tardarán 3 días en encontrar tu cadáver porque como moriste en verano el calor aceleró la putrefacción :D
#17trolldelascavernas35710 ene 2016, 16:55
Romance de acción
La emoción del peligro, y la excitación sexual propia de vivir al límite, hacen que confundas a esa persona que te ha sacado de la rutina para meterte de lleno en persecuciones de coches, tiroteos y saltos en paracaídas, con tu amor verdadero. Pero cuando tu vuelvas a tu trabajo de oficinista y él/ella continúe siendo un espía internacional, que no pueda estar en casa por navidad por estar demasiado ocupado salvando al mundo, todo cambiará. Tras el traumático divorcio, solo lo/a verás cuando pase a por vuestra hija, de la cual compartís la custodia.
#18lolgirlol13 ene 2016, 20:16
Vida normal
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
#19cazaases8727 abr 2016, 14:10
Romance de acción
La emoción del peligro, y la excitación sexual propia de vivir al límite, hacen que confundas a esa persona que te ha sacado de la rutina para meterte de lleno en persecuciones de coches, tiroteos y saltos en paracaídas, con tu amor verdadero. Pero cuando tu vuelvas a tu trabajo de oficinista y él/ella continúe siendo un espía internacional, que no pueda estar en casa por navidad por estar demasiado ocupado salvando al mundo, todo cambiará. Tras el traumático divorcio, solo lo/a verás cuando pase a por vuestra hija, de la cual compartís la custodia.
En mi caso sería más bien luchando ambos contra un demonio siendo los dos magos de inmenso poder, con una hija cuyo poder iguala al de sus padres.
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Eres tan triste que ni viviendo en una historia romántica consigues ligar. Si no eres tan feo/a que duela mirarte y no comprendes qué ha pasado, ve al médico a que te traten ese problemilla con la halitosis, porque eso no es normal. O tal vez es que eres demasiado exigente eligiendo pareja. Aunque es más probable la opción de la halitosis.
Nada nuevo bajo el sol...
Bueno, teniendo en cuenta lo mandilon que soy, podría ser, aunque el dinero da igual jajaja
Si eres un/a amante de los vampiros, demonios, hombres lobo, etc., estás de suerte. En tu historia romántica no solo existen sino que alguno de ellos se ha fijado en ti. Por suerte no has terminado sin sangre, ni con tus vísceras desparramadas por el suelo en la primera cita. ¡Enhorabuena! Vivirás una buena vida a su lado, pero sin hijos, distintas especies no pueden procrear. Y sufrirás enormemente cuando tú vayas envejeciendo y tu pareja no, y te vayas dando cuenta de cómo mira a otros/as, hasta que te hagas viejo y mueras con más cuernos que un alce.
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
Te quedas más solo/a que la una
Eres tan triste que ni viviendo en una historia romántica consigues ligar. Si no eres tan feo/a que duela mirarte y no comprendes qué ha pasado, ve al médico a que te traten ese problemilla con la halitosis, porque eso no es normal. O tal vez es que eres demasiado exigente eligiendo pareja. Aunque es más probable la opción de la halitosis.
La emoción del peligro, y la excitación sexual propia de vivir al límite, hacen que confundas a esa persona que te ha sacado de la rutina para meterte de lleno en persecuciones de coches, tiroteos y saltos en paracaídas, con tu amor verdadero. Pero cuando tu vuelvas a tu trabajo de oficinista y él/ella continúe siendo un espía internacional, que no pueda estar en casa por navidad por estar demasiado ocupado salvando al mundo, todo cambiará. Tras el traumático divorcio, solo lo/a verás cuando pase a por vuestra hija, de la cual compartís la custodia.
Vale...
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
¿Cómo es posible que me ponga esto si yo puse que para nada quiero casarme ni mucho menos hijos?
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
¿Cómo es posible que me ponga esto si yo puse que para nada quiero casarme ni mucho menos hijos? @axel1 Lo mismo digo
Después de haber aclarado que ni me casaré ni tendré hijos
Lo vuestro es una mezcla de Bajo la Misma Estrella, Titanic y los amantes de Teruel, que todos tontos y/o muertos vaya. Una pena que estas cosas te acaben pasando a ti, pero así es la vida. La única persona a la que amarás siempre morirá y tú te quedarás triste y solo/a, dándoles de comer a las palomas en el parque y apestando a heces de pájaro hasta el día de tu muerte, a los 86 en tu piso solitario. La buena noticia es que los vecinos solo tardarán 3 días en encontrar tu cadáver porque como moriste en verano el calor aceleró la putrefacción :D
MIERDA MIERDA MIERDA!!!!
posdata: la 6 me paso el año pasado :L
La emoción del peligro, y la excitación sexual propia de vivir al límite, hacen que confundas a esa persona que te ha sacado de la rutina para meterte de lleno en persecuciones de coches, tiroteos y saltos en paracaídas, con tu amor verdadero. Pero cuando tu vuelvas a tu trabajo de oficinista y él/ella continúe siendo un espía internacional, que no pueda estar en casa por navidad por estar demasiado ocupado salvando al mundo, todo cambiará. Tras el traumático divorcio, solo lo/a verás cuando pase a por vuestra hija, de la cual compartís la custodia.
Sin duda para vivir en una novela de amor, la tuya es bastante normalita. Te casas, tienes críos, y durante la crisis de los 40 tu marido/mujer te la pegará con el/la vecino/a de enfrente. Iréis al psicólogo y cuando se os acabe el dinero te autoconvencerás de que lo has superado, pero es mentira. Por eso vigilarás la casa de los vecinos como si fueras la vieja el visillo cada vez que tu pareja salga de casa. Cuando tus hijos se independicen, te darás cuenta de que tu vida carece de sentido, pero nunca tendrás las fuerzas suficientes para divorciarte.
La emoción del peligro, y la excitación sexual propia de vivir al límite, hacen que confundas a esa persona que te ha sacado de la rutina para meterte de lleno en persecuciones de coches, tiroteos y saltos en paracaídas, con tu amor verdadero. Pero cuando tu vuelvas a tu trabajo de oficinista y él/ella continúe siendo un espía internacional, que no pueda estar en casa por navidad por estar demasiado ocupado salvando al mundo, todo cambiará. Tras el traumático divorcio, solo lo/a verás cuando pase a por vuestra hija, de la cual compartís la custodia.
En mi caso sería más bien luchando ambos contra un demonio siendo los dos magos de inmenso poder, con una hija cuyo poder iguala al de sus padres.